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¿No te rinde el tiempo para
todo lo que tienes que hacer?

¿Te ha pasado alguna vez que vas a programar una cita médica y te preguntan “¿qué día le sirve?”, y dices “cualquier día”? O también te ha pasado que en una sola semana vayas al supermercado el lunes, el martes al banco, el miércoles a la sastrería, el jueves otra vez al supermercado, y el viernes a pagar los servicios, gastando tiempo y dinero en transporte de más?

Es muy probable que ahora mismo tengas estudios o un emprendimiento en el que quieras trabajar, y dediques toda la semana haciendo esfuerzos a medias trabajando en todo al mismo tiempo, sin enfocarte ni avanzar realmente en lo que tienes pendiente. Por esto la Familia Supremo quiere contarte una técnica que te ayudará a darle estructura a tu semana, sentirte más en control de tu tiempo, ser más constante, ordenarte con todo lo que tienes que hacer, dejar de estar perdiendo el tiempo pensando qué te tocaba hacer hoy, eliminar la fatiga por decisión y agrupar tus tareas y así ser más eficiente con tu tiempo.

Entonces, ¿Qué tienes que hacer?

Simplemente determinar roles, tareas o funciones que desempeñas comúnmente cada semana, y asignarle a cada una un día de la semana.

  • Piensa

    Lo más importante y primordial es pensar en el tipo de tareas y papeles que desempeñas regularmente, y comienza anotándolos en una hoja de papel. Luego, escoge los temas que quieras incorporar a tu semana. No te sientas obligada a escoger “cinco” temas (uno para cada día laboral); podrían ser más, podrían ser menos.

    Cuando tengas tus temas, escoge el día de la semana que más tenga sentido para tí colocarlos. Por ejemplo, si tu día de hacer compras y mandados es el martes, probablemente quieras planear tu menú para la semana el día lunes, para tener tu lista de compras ya hecha para el día martes. O tal vez quieras hacer los pagos de tus cuentas el día viernes, porque es el día en que recibes tu salario.

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    Anota

    Anótalos en tu agenda, en tu calendario, o simplemente en un post-it pegado en tu pared o billetera. Sigue tu plan por una semana, y evalúa cómo te va, y ajusta el plan de ser necesario.

  • Implementa

    La próxima vez que vayas a alguna cita y debas calendarizar la siguiente, recordarás que tu día de hacer mandados es el martes (por ejemplo), y así tu cita quedará agendada para un martes, día en que de todos modos tendrás que salir de la casa a hacer diligencias al banco, al super, a la farmacia y demás, con lo cual estarás haciendo un mejor uso de tu tiempo.

    Al ponerle tema a tus días, de repente sabrás que hoy es lunes y que por lo tanto es día de revisar tu inventario, confirmar órdenes y hacer mercado, pagar los servicios, etc.

    Así, le dirás adiós a esos días de levantarte y comenzar a pensar qué te toca hacer, o qué necesitas hacer, qué tienes pendiente, qué es más importante. Despídete de los sustos y carreras por no haber pagado la luz antes de que te suspendieran el servicio, o de tener que ir al supermercado hoy y otra vez mañana y al día siguiente otra vez, solo por no haberlo planificado.

    Así, le dirás adiós a esos días de levantarte y comenzar a pensar qué te toca hacer, o qué necesitas hacer, qué tienes pendiente, qué es más importante. Despídete de los sustos y carreras por no haber pagado la luz antes de que te suspendieran el servicio, o de tener que ir al supermercado hoy y otra vez mañana y al día siguiente otra vez, solo por no haberlo planificado.

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